Primera comunión: recordatorios

Alguna vez he hablado de mis dos mejores amigas, Pili y Estíbaliz. Nos conocemos hace muchos años, desde que éramos solteras y sin niños. Hemos pasado bodas, arrejuntamientos, separaciones, y nacimientos de nuestros hijos y aunque más "mayores", ahí permanecemos, con nuestro cariño igual de fuerte.

Nuestros hijos los sentimos de todas, por eso, cuando nos enteramos que David, el más grande de nuestros niños, hacía la comunión, tuve claro cuál sería mi regalo para él: los recordatorios. Estíbaliz, como es una excelente cocinera y, repostera, más aún, especialista en los últimos tiempos en repostería creativa, y no queriendo ser menos, todo hay que decirlo, se ofreció a regalarle unas galletas de fondant para entregar a los invitados. No contentas con esto, decidimos montar, en total secreto, una mesa de chuches y, como no teníamos bastante, quise ponerle la guinda al pastel haciendo un libro de Primera Comunión a David.

Esta y las siguientes entradas estarán dedicadas a este día tan especial para nuestro pequeñajo (ya no tanto), pero también para nosotras.En esta primera les enseño los recordatorios. El proceso de diseño fue algo complicado porque lo eligió el niño y, como el resto de los detalles de esta comunión, el jodío chiquillo nos ha sorprendido totalmente. Él, que siempre ha pasado de las cosas serias, consiguió ir vestido de almirante.... Por mucho que intentamos "influenciar" directamente y a la "zorrini", no hubo manera, se mantuvo firme y eligió colores serios y un diseño sobrio.... estoy convencida de que lo ha hecho por venganza, totalmente segura.... los sábados de catequesis no han sido buena idea.... creo.... yo...

Como he dicho, David eligió su recordatorio. Me fui con mi tableta y mi móvil cargada de imágenes y direcciones para que viera muchas ideas. Páginas alegres, recordatorios con niños pintados, hasta el chico Magnolia (nuestro queridísimo Edwin) le enseñé, dispuesta, con lo poco que me gsutan, a pintarlos y plantificarlos si él quería. Pero no. eligió lo que eligió y esto es lo que eligió.

La base es una cartulina gris, en forma de etiqueta. Encima una cartulina mi teintes azul marina , embosada con la carpetilla de embosar Distressed Stripes de Cuttlebug. En la parte superior, un adorno con el nombre y la fecha del evento (Fancy tags 3 de Spellbinders). En medio un círculo (Troqueladora de Fiskars) embosada con la misma carpetilla, cortada en un tercio y colocado al revés. Por último, una nueva etiqueta (Label four de Spellbinders) con un sello de la colección Primera Comunión de Sal y Pimienta, que por cierto me dio muchísima lata para embosar ya que embosaba bien uno y tiraba tres. Todos los elementos están entintados con Distress, Faded Jeans.
 

Aquí unas imágenes de todos los recordatorios juntos tal y como los dispusimos en la mesa para que, en los postres, David los repartiera a los invitados.

En la cesta, pusimos otra etiqueta, atada con cordón de rafia, describiendo su contenido. En la entrada de la mesa de chuches ya verán que a todo le pusimos el nombre usando la misma etiqueta.

Me pongo a preparara la siguiente entrada y la dejo programada para que dentro de poquito vean el libro de comunión y la mesa de chuches, galletas incluidas.

Espero que les haya gustado. Como siempre, muchas gracias por visitarme y si quieren que les resuelva alguna duda, ya saben, mail al canto.